miércoles, enero 11
Un ciudadano, un periodista (o un fotógrafo, o un cámara, o un editor...)
La idea surgió tras los atentados del 7J en Londres. Entonces las fotografías hechas desde los teléfonos móviles de los testigos directos de los atentados en el metro –aquellos que viajaban en esos vagones- recorrieron Internet y hasta invadieron –eso sí, días después- las páginas de los más “prestigiosos” diarios y revistas.
Ahora un periódico brasileño ha decidido llevar aquel propósito que entonces les rondó por la cabeza a la práctica. O Estado de Sao Paulo acaba de lanzar la campaña FotoReporter: cualquier persona que presencie un acontecimiento noticiable y lo fotografie, podrá enviar su imagen al diario para que aparezca –previa firma de un contrato de cesión de derechos de autor- en la versión digital del mismo; si además, los responsables del medio lo consideran oportuno, la imagen podrá ser publicada al día siguiente en la versión impresa del diario –esta vez, sí, pagando por ello a su autor.
En definitiva, las historias del Oh, my News pero llevadas al terreno de la imagen fotográfica.
En realidad, la noticia de esta campaña no pasaría de lo anecdótico de no ser porque el asunto se está convirtiendo, a fuerza de repetirse, en tendencia de futuro. Aquí, en Murcia, sin ir más lejos, La Verdad pidió a sus lectores fotografías de las últimas nevadas. Es en definitiva, una prueba más de que eso que se viene llamando Periodismo 3.0 tiene futuro.
Y aprovecho para lanzar una idea y pedir ayuda para localizar ejemplos que lo corroboren.
Los medios tradicionales ya se han dado cuenta del poder del 3.0 y no dudan en recurrir a los ciudadanos –aquellos que a lo largo de los años los han ido sumiendo en una crisis de ventas- para que se conviertan en su propia tabla de salvación.
La influencia de la blogosfera en los contenidos periodísticos de los medios tradicionales se puede medir en tres aspectos:
- a través de la incorporación de blogs en sus ediciones digitales,
- utilizando los blogs como fuente de información para hallar noticias,
- y, por último, pidiendo –como es el caso- sin ningún tipo de reparo, la colaboración de los ciudadanos para hacer el trabajo del reportero.
Y es que, a día de hoy, y con esta política de “contrataciones”, ¿qué medio no se atrevería a afirmar que tiene corresponsales en todos los lugares del mundo?
Hasta qué punto lo que hagan los “ciudadanos reporteros” es ¿periodismo? (tal y como lo conocíamos hasta ahora) –por mucho 3.0 con que se le adorne detrás al concepto- es otra cosa sobre la que se puede debatir y mucho. Pero eso será otro día.
(vía Guaraná Madrid que ha dado la pista de la campaña promovida por el O Estado de Sao Paulo)