viernes, mayo 12
¿Alguien le ha preguntado al ciudadano si quiere que lo llamen periodista?
Desde hace tiempo se ha convertido en la pregunta del millón: ¿son los blogs periodismo? ¿se puede hacer periodismo desde un weblog? ¿se puede considerar, por tanto, a todos los ciudadanos como periodistas?
Mi modesta opinión...
1.- No, al menos, sólo por el simple motivo de ser blogs (vía José Luis Orihuela);
2.- Sí (he aquí un ejemplo);
3.- No, en tanto en cuanto no tienen la formación adecuada, no ofrecen las suficientes garantías de credibilidad, no contrastan fuentes, ni se han comprometido a respetar un código ético como el de los periodistas)
Y, sin embargo, seguimos debatiendo sobre el tema... ¿Por qué? Quizás porque periodistas y bloggers somos terriblemente endogámicos y nos encanta mirarnos el ombligo.

“Los blogs no son y no aspiran a ser periodismo, son mucho más que eso; reconocer lo contrario, sería hacerlos de menos. La prensa no se ha dado cuenta que el mundo está cambiando literalmente debajo de sus pies. Una profesión que debe buscar lo nuevo es sumamente torpe a la hora de encontrar los cambios que le afectan. Los blogs no son sino un síntoma de una cosa mucho más grave, mucho más profunda, que cambiar diarios por blogs”. Y añade también Pepe Cervera, “ahí fuera hay millones de personas escribiendo, la sociedad habla consigo misma, lo último que nos puede pasar es que lo nuevo nos pase por encima y pisotee”.
En la misma línea se manifestó Eduardo Pedreño -DiarioIP.com, Neodiario.net y DiarioRed.com- “¿Periodismo ciudadano, conversacional, participativo? Da igual el apellido. Lo importante es que está ocurriendo y cuanto más nos miremos el ombligo, más tiempo perderemos para poder reaccionar. Están cambiando las reglas del periodismo, no los principios”. Eduardo lo ilustraba con un juego de palabras y una imagen: hemos pasado del puntocom al puntocomunismo; de la Internet al alcance de los informáticos, a la web social en la que los contenidos no pertenecen a su autor sino a todo el colectivo.

Y ya por último, destacaría una segunda idea de Juan Varela (en apenas veinte minutos lanzó muchísimas más, creánme). Llamar periodismo a lo que se hace desde cualquier medio social puede suponer una contradicción. El blog -como ejemplo más extendido de medio social- es por definición conversación, y por tanto, una obra abierta. Todo lo contrario que el periodismo tradicional donde dejar la noticia abierta le restaría credibilidad. “Lo primero que tiene que hacer una noticia es ser veraz, ser factual. Y lo factual es por definición finito y cerrado. Por eso las noticias están acabadas para ofrecer garantías de veracidad”.